El segundo convenio establece el inicio de un proceso de intercambio de tecnología entre pequeñas empresas locales con sus pares europeas. Para la mejor concreción de los objetivos establecidos se creó un canal de diálogo sobre Política PyME a nivel gubernamental y empresarial. La Argentina y la UE nombrarán representantes de las PyME y funcionarios que coordinarán el diálogo sectorial y establecerán ejes de discusión técnicos en reuniones que tendrán lugar al menos una vez al año.

Ambos acuerdos fijaron como fuente de posible financiamiento los fondos del Programa de Apoyo para el Diálogo Político, firmado en diciembre de 2008 en el marco de la Declaración Conjunta sobre Programa Indicativo Nacional del período 2007-2013.

Por su parte, la ministra consideró que los proyectos conjuntos son una de las herramientas más efectivas para la internacionalización de las empresas nacionales. "Debemos priorizar la producción de bienes industriales de alta calidad, conjugando las fortalezas de la industria argentina con la europea", señaló.

Según Giorgi, "Argentina recibe con los brazos abiertos a la inversión extranjera que se asocie a la industria local, que genere valor agregado para aprovechar el mercado nacional y las ventajas que ofrece un país con vocación industrialista, excelencia en recursos humanos y amplia dotación de recursos naturales".

Además, añadió que el proceso de desindustrialización en Europa, en los últimos años, "ha generado desigualdad social", y afirmó que "las políticas implementadas en la Argentina son el camino para un crecimiento con inclusión social". Si bien recordó luego que "con la Unión Europea tenemos saldo comercial positivo", advirtió que "necesitamos aumentar el valor agregado de las exportaciones".

Del encuentro participaron también los secretarios de Industria y de PyME, Eduardo Bianchi y Horacio Roura, respectivamente, y el jefe de la delegación de la Unión Europea en la Argentina, embajador Alfonso Diez Torres.