El primer compromiso de Rajoy comprende el recorte de 16.500 millones de euros en el conjunto de las Administraciones durante 2012, que si se cumple esta reducción del déficit y, además, se llevan a cabo los compromisos de Europa, según Rajoy, estará asegurada la salida de la crisis.

Durante su discurso, el jefe de Estado planteó como objetivos de su Gobierno definir el papel de España en los próximos 20 años, "concentrar los esfuerzos en la creación de empleo" y gobernar "desde el diálogo y la transparencia". Además, afirmó que le tocará gobernar en las "circunstancias más difíciles" a las que se ha enfrentado un Ejecutivo desde la transición.

En otro orden, el presidente electo desarrolló un diagnóstico de la situación económica, en la que recordó que "existen 5.400.000 desempleados" y remarcó que "España no ha logrado el objetivo de situarse al mismo nivel que los países de su entorno". "Hemos retrocedido a niveles de 2002", indicó.

"El mayor esfuerzo no puede venir de los ciudadanos, sino de las Administraciones públicas", afirmó al anunciar una reestructuración de la función pública, que incluye el congelamiento del empleo público "salvo las Fuerzas de Seguridad del Estado y los servicios públicos básicos". Además, se reducurán empresas y fundaciones públicas y se reestructurarán los organismos autónomos. Para el primer trimestre de 2012, el presidente electo prometió también una Ley de Transparencia, Buen Gobierno y Acceso a la Información Pública y la reforma de la Ley de Subvenciones.

Por otra parte, Rajoy comunicó acerca de una "reforma integral del mercado del trabajo" en el que incluyó varias medidas, entre ellas, que se trasladarán las fiestas a los lunes "con la excepción de las fiestas de mayor arraigo social", para acabar con los puentes festivos.

En el plano de la educación, el mandatario se comprometió a "mejorar la educación obligatoria, a buscar vías más flexibles para la secundaria y a promover un bachillerato de tres años para acercentar la preparación de los futuros universitarios y elevar el nivel cultural medio" de los españoles. En cuanto a la política energética, aseguró que "se aplicará una política basada en reducir costos utilizando todas las tecnologías disponibles, sin excepciones".

"Nos proponemos suprimir las prejubilaciones y poner freno a la práctica abusiva que supone hacer de la prestación por desempleo en los últimos años de la vida laboral, un mecanismo de prejubilación encubierta", aseguró al tiempo que anunció incentivos para quienes prolonguen voluntariamente la vida laboral o quienes compatibilicen el cobro parcial de una pensión con la continuidad en la actividad.