"Estoy muy feliz. Haber sido campeón del mundo con mi club me pone muy contento. Ahora, a disfrutar de las vacaciones y la familia", dijo Messi a su llegada al aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires. El mejor futbolista del mundo se fue de inmediato para Rosario, su ciudad natal, donde pasará las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

El premio al deportista argentino más detacado del año era una cuenta pendiente para Messi. El tenista Juan Martín del Potro fue quien lo recibió en 2009, y la jugadora de hockey sobre césped Luciana Aymar en 2010. "Lamentablemente en la selección todavía no se me dio, pero seguimos trabajando con ganas e ilusión", aseguró Messi, que el 9 de enero podría recibir por tercer año consecutivo el Balón de Oro de la FIFA.

Luego, a modo de evaluación, sostuvo que este año "fue muy bueno en lo personal, y terminó de manera espectacular con el Mundialito", en referencia al torneo internacional de clubes que el club catalán obtuvo en Japón, donde le ganó 4-0 al Santos de Brasil. Antes de este título, el Barcelona y Messi ya habían ganado la Liga española, la Champions League, la Supercopa de Europa y la Supercopa de España.