Después de una noche de intensas negociaciones para conformar la Ejecutiva partidaria, el nuevo presidente del PSOE reivindicó la unidad y la fortaleza de los socialistas y consideró que "un gran partido es un partido que actúa con grandeza, y con grandeza es con altura de miras, con responsabiliad, con sentido de país".

Rubalcaba consideró que en una España en la que la tasa de desocupación llega casi al 23 por ciento, el empleo es "una causa nacional". También señaló que en toda Europa "ha pasado de ser un objetivo a una necesidad. Es posible que si no corremos (...) esta crisis que empezó siendo mundial acabe siendo sólo una crisis europea".

Entre los ejes de lo que será su conducción del partido resaltó la equidad y pidió una reforma del Estado del bienestar que haga compatible la cohesión con la competitividad y de una "redistribución a través del gasto para ser más justos, para ser más solidarios".

Respecto de la apertura a toda la sociedad para las primarias del PSOE, Rubalcaba señaló que "ésas son las verdaderas primarias". Se trata, explicó el líder socialista, de fomentar la participación "para que los simpatizantes se impliquen más en la vida del partido" y "para que los militantes salgan fuera y entren en contacto con una sociedad con la que nos ha faltado el contacto".

Todo esto se traduce en que el próximo candidato socialista a la presidencia del gobierno español saldrá de una votación previa a los comicios generales -previstos para finales de 2015- en la que participarán personas ajenas al partido. Los detalles de estas primarias se fijarán próximamente, seguramente en la conferencia de organización que Rubalcaba anunció para antes del verano español.