Arturo Puricelli afirmó que el país "no va a ceder a ninguna provocación como la que están instando los ingleses de llevar este conflicto al terreno de las armas" y sostuvo que "ellos podrán mandar todo lo que quieran mandar al Atlántico Sur, pero se están equivocando en la estrategia. Nosotros tenemos muy en claro que la firmeza de la jurisdiccionalidad de nuestros derechos hacen que nos sentemos en la mesa de negociaciones con las mayores posibilidades".

Asimismo, aseguró que Argentina no está "aprestando ningún tipo de fuerza" en el Atlántico Sur ante lo que ratificó como un "incremento de presencia militar" inglesa en las Islas Malvinas, pero advirtió que a nivel castrense están "atentos y vigilantes" ante una eventual amenaza. "No tenemos una posición pro-militar ni estamos aprestando ningún tipo de fuerza para la reivindicación de Malvinas, porque tenemos en claro la instrucción de la Presidenta (Cristina Kirchner) que este reclamo se va a dirimir en la mesa de las negociaciones y la diplomacia", apuntó.

"En territorio argentino, los toleramos en Malvinas -añadió-, pero si llega a venir al territorio argentino (continental) cualquier fuerza armada inglesa, no tenga la menor duda que nosotros vamos a ejercer nuestro legítimo derecho de defensa y tenemos capacidades y con qué hacerlo." No obstante, durante la entrevista radial en la que hizo referencia a esta posibilidad, aclaró que no había algún movimiento especial de las Fuerzas Armadas argentinas por la cuestión Malvinas: "No, en absoluto", remarcó al respecto.

Lo que sí está haciendo su cartera, añadió, es controlar "nuestro litoral marítimo", a partir de lo cual "se determinó la llegada de una plataforma de petróleo que arribó un par de semanas atrás, la llegada de un destructor clase 45 y por cierto estamos atentos a cualquier circunstancia que profundice esta militarización (inglesa) que la Presidenta con toda justicia va a poner en conocimiento de las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad de la ONU", expresó el ministro.