Carlos Posse, abogado defensor de cinco de los imputados, indicó que "en todos los actos procesales más importantes que son indagatoria, auto de procesamiento y la requisitoria de elevación a juicio, siempre tiene que estar la misma imputación y por lo tanto, como aquí fueron cambiadas, entendemos que hay una nulidad". El pedido será estudiado por el tribunal sin que se interrumpa la continuidad del juicio.

"Hoy amanecí con el corazón como un misil, con toda la fuerza de mi alma", describió la mujer en la puerta de la Sala II de la Cámara Penal de San Miguel de Tucumán, donde se inició el juicio por el secuestro y desaparición de Marita, en abril de 2002. Trimarco lamentó que "desgraciadamente" los imputados serán juzgados con las leyes anteriores a la sanción de la ley trata de personas, aunque reconoció que "hay varios delitos que se le pueden imputar y aplicar otra tónica legal".

Además lamentó que su nieta de 13 años, hija de Marita, no pueda presenciar el juicio, porque "ella me dice que puedo escuchar y ver más de lo que vi en diez años". El tribunal rechazó el pedido del abogado querellante Carlos Garmendia para permitir la presencia de Micaela en la sala de audiencias, ya que es menor de 14 años.

Marita desapareció el 3 de abril de 2002 cuando se dirigía a La Maternidad local para realizarse un chequeo y desde aquel día su madre inició la búsqueda que se convirtió en uno de los casos emblemáticos de lucha contra la trata de personas. "Ojalá Dios ilumine la mente y el corazón de los jueces para que podamos saber dónde está mi hija", señaló Trimarco minutos antes de comenzar el juicio, en el que declarará como testigo. Por este motivo, la mujer no podrá presenciar las audiencias, aunque aseguró que estará frente al edificio en cada jornada del proceso.

"Tengo toda la ilusión y esperanza de que de aquí salga el paradero de mi hija", dijo la mujer, e insistió en que "para mí son culpables los 13 acusados y faltan muchos más". Señaló que "nunca me imaginé estar acá parada porque si hubiera sido por la Justicia todo queda en la nada" y enfatizó que "en estos diez años fui yo la que aportó información, y dije que saquen este o aquel expediente, pero nadie me llama para decirme acá está el exhorto".

Se estima que la causa se prolongará durante tres meses. El tribunal de la Cámara Penal II está integrado por los jueces Alberto César Piedrabuena (presidente), Emilio Andrés Herrera Molina y Eduardo Antonio Romero Lascano.