Luego del encuentro, Timerman dijo haberle transmitido a Ban la preocupación argentina ante el hecho de que "en estos momentos, Gran Bretaña es la potencia militar más importante" y evitó detallar los datos en materia nuclear que, dijo, tiene en su poder el Gobierno. Además, agradeció al secretario general que durante el encuentro en la sede de la ONU manifestara "su deseo y voluntad de intermediar entre Gran Bretaña y Argentina".

"Le transmití que contaba con la Argentina, que acepta sus oficios de buena voluntad, y le dije que, si Gran Bretaña también los aceptaba, ya estábamos en el buen camino, el de la solución diplomática al problema, que es lo que busca nuestro país", explicó Timerman. Además reveló que Ban destacó el "apoyo incondicional" que la Argentina recibió de parte de varios países del continente porque, destacó, ese tipo de gestos "dan mucha fuerza a que la cuestión se resuelva de forma pacífica".

Ban "expresó su esperanza de que los gobiernos de la Argentina y el Reino Unido eviten la escalada de esta disputa y resuelvan sus diferencias pacíficamente y a través del diálogo", añadió la ONU a través de un comunicado.

Las gestiones del canciller responden a las medidas anticipadas por Cristina Kirchner ante la inminente llegada a las Malvinas del MS Dauntless, el buque destructor más moderno de la Marina Real británica. La agenda de Timerman en la ONU también cuenta con una reunión con el presidente de la Asamblea General del organismo, el catarí Abdulaziz Al Naser, además de otro encuentro con el presidente del Comité de Descolonización, Pedro Mosquera, y los representantes de Colombia y Guatemala, miembros del Consejo de Seguridad.