Luego de varias semanas sin hablar, el abogado laboralista y uno de los hombres más cercanos a Moyano reconoció que "es innegable" que existe una distancia entre el Ejecutivo nacional y la central obrera, pero consideró que esto sólo se trata de cuestiones que tienen que ver con "diferencias de agendas", tal como lo tienen algunos otros gremios, como la CTA que conduce Pablo Micheli.

Por otra parte, hizo propias las palabras de Moyano durante su discurso del jueves en Parque Roca y afirmó que de parte de la central obrera "no hay disputas de espacios de poder (con el Gobierno), por más que haya algunos que estén empeñados en decir que sí las hay" y reconoció que "lo que sí hay son diferencias de roles", porque "una cosa es ser Presidenta y otra ser dirigente (sindical) que tiene que seguir peleando por otras conquistas".

Reconoció que desde 2003 hasta la fecha "han habido avances sustanciales" en materia de derechos laborales, entre los cuales mencionó los convenios colectivos de trabajo, y sostuvo la postura de la CGT debe ser la de "seguir valorando lo que se consiguió y bregar para recuperar derechos" que aún no se obtuvieron. Asimismo, ratificó su apoyo al camionero para ser reelecto como secretario general de la CGT: "Moyano es el mejor secretario general y por supuesto que hay que revisar lo que está pasando y ver cuál es el camino que habrá que seguir. Pero ningún ser humano está exento de cometer un error", concluyó.