El líder del partido socialista PASOK, Evangelos Venizelos, informó que el presidente Karolos Papúlias mañana volverá a recibir a los jefes de seis de los siete partidos que obtuvieron bancas en las elecciones del 6 de mayo, en las cuales sus compatriotas dieron la espalda a los exgobernantes y tradicionales PASOK y ND, en castigo por las medidas de austeridad aplicadas por ellos a cambio de la asistencia financiera del FMI y la Eurozona, y casi el 70 por ciento de los votos fue para pequeñas fuerzas de izquierda y derecha, contrarias al ajuste.

Entre los invitados al nuevo encuentro con el presidente, Venizelos no mencionó al partido de extrema derecha Amanecer Dorado. Su exitoso desempeño en las elecciones consternó a muchos griegos, y hasta ahora ningún partido se quiso reunir con su líder para negociar el futuro gobierno. Si no se llega a una solución, el país deberá celebrar nuevas elecciones el mes próximo, perspectiva que desvela a los mercados, los inversores y a los dirigentes locales y europeos, quienes ansían que Grecia siga aplicando los ajustes exigidos a cambio de la asistencia financiera externa que recibe desde hace dos años, sin la cual el país caería en default y se vería obligado a abandonar la zona euro.

Si las elecciones se realizaran hoy, el gran favorito al triunfo es Syriza, que se alzaría con el 20,5 por ciento de los votos y que promete denunciar los acuerdos con el FMI, abandonar las medidas de ajuste y renegociar la deuda aunque eso obligara a abandonar el euro y a recuperar un dracma devaluado. El líder de la Coalición, Alexis Tsipras, rechazó todas las propuestas de integrar una coalición que acepte los términos de los "rescates" externos, a los que quiere eliminar por completo, y decidió no asistir a la reunión de la jornada con Papúlias, aunque no quedó claro qué hará respecto del encuentro de mañana.

La legislación electoral vigente le otorga a la fuerza ganadora 50 diputados más de los que obtenga por los votos, y si a ese eventual caudal se le suman los escaños de alguna formación anti-ajuste aliada, Syriza podría ocupar 151 de las 300 bancas del Parlamento, la mayoría necesaria para gobernar. El sondeo, elaborado por Rass y publicado por el periódico Eleftheros Typos, situó a ND en segundo lugar, con un 19,4, por delante del PASOK, que obtendría el 11,8 y Griegos Independientes, con el 7,8 por ciento. Detrás quedarían la Izquierda Democrática (6,2), el Partido Comunista de Grecia (KKE, 4,8) y el neonazi Amanecer Dorado, que lograría un 3,8 por ciento, apenas por encima del 3 por ciento mínimo fijado por ley.

Mientras tanto, la indefinición del futuro político de Grecia volvió a sacudir a los mercados. Wall Street cerró la jornada en baja, y su principal indicador, el Dow Jones Industriales, bajó 0,98 por ciento. Los principales mercados de Europa también se desplomaron. En Francia, el índice CAC-40 retrocedió 2,3 y el alemán DAX un 1,9, y las bolas de Italia y España cerraron con una caída del 2,7 por ceinto.

La semana pasada, la crisis política en Grecia llevó a que varios políticos europeos -sobre todo alemanes- comenzaran a hablar por primera vez en público sobre una posible salida del país del euro, un tema hasta ahora tabú entre las autoridades del continente. La posibilidad fue reconocida hoy por primera vez por un miembro del Banco Central Europeo (BCE), el titular del Banco Central de Bélgica. "Un divorcio nunca es algo bueno, puedes hacer las cosas de una manera amable, pero pueden llegar a ponerse feas y difíciles. Supongo que un divorcio amistoso, si alguna vez fuera necesario, sería posible, pero aún así lo lamentaría", afirmó Luc Coene en una entrevista concedida al diario británico Financial Times.