En la breve visita de Hollande a a las base de Nijrab, en la que estuvo acompañado por los ministros de Defensa, Jean-Yves Le Drian, y el de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, explicó ante los soldados por qué adelantará para fin de este año la fecha prevista por su predecesor Nicolas Sarkozy y dos años antes que el resto de las fuerzas de la OTAN.

Hollande confirmó que las tropas combatientes, unos 2 mil de los 3.550 militares presentes actualmente en Afganistán, partirán de aquí a final de año. Y aclaró que los militares franceses que permanezcan después de 2012 estarán encargados de la formación de las tropas afganas y la retirada de material, entre otras tareas.

La retirada de las tropas francesas, prevista para fin de 2012, se hará de manera "ordenada" y "coordinada" con los aliados de la coalición de la OTAN en Afganistán, declaró Hollande, que calificó su decisión de "soberana".

"Sólo Francia puede comprometer a Francia. La decisión será ejecutada en buen acuerdo con nuestros aliados, en particular con el presidente (estadounidense Barack) Obama, que comprende las razones, y en estrecha concertación con las autoridades afganas", afirmó Hollande.

Más tarde, de vuelta a Kabul, Hollande se entrevistó con su homólogo afgano, Hamid Karzai. El mandatario destacó su voluntad de mantener una presencia francesa en Afganistán, pero "de otra manera", centrada en aspectos "civiles y económicos" y no tanto militares, para que los afganos sean "autosuficientes".

"La amenaza terrorista contra nuestro territorio como el de nuestros aliados y proveniente de Afganistán, aunque no ha desaparecido totalmente, ha sido controlada en parte", sostuvo.