17:41 › PATOTAS FERROVIARIAS
La Procuración General de la Nación dictaminó que las causas abiertas por amenazas a testigos que declararon en la investigación del crimen del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra, que llegará a juicio oral el 6 de agosto próximo, deberán tramitarse ante la justicia federal de Lomas de Zamora y no en el juzgado de instrucción porteño de Wilma López. Las denuncias fueron hechas por dos testigos, quienes aseguraron ser intimidados en sus lugares de trabajo por parte de afiliados de la Unión Ferroviaria (UF).
En una de las denuncias se sostuvo que el jefe de Recursos Humanos de la Unidad de Gestión Operativa de Ferrocarriles (Ugofe) habría dicho a uno de los testigos: "Si vos no te quedás en el molde, vos sabés lo que te puede llegar a pasar. De ahora en más acatate a las reglas de la empresa, no te la pongas en contra, que va a ser peor para vos". Mientras que el otro caso denunciado apunta que un delegado de la UF en Temperley, Antonio Medina, habría dicho a un testigo que "dejara de hacer política en el trabajo contra su gremio o habría consecuencias".
La Corte tendrá ahora la última palabra para resolver si estos hechos deben ser investigados en el juzgado de instrucción porteño de Wilma López, la magistrada que ordenó detener y procesar por el crimen al titular del gremio José Pedraza, o la Justicia de Lomas de Zamora.
El 6 de agosto próximo el Tribunal Oral en lo Criminal 21 comenzará a juzgar a Pedraza y los demás detenidos por el asesinato cometido cuando militantes de izquierda, entre ellos Ferreyra, acompañaba una protesta de trabajadores tercerizados del ferrocarril Roca que reclamaban el pase a planta permanente en el barrio porteño de Barracas y fueron atacados por una patota de la UF.
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