De Vido consideró también que "la ampliación de 2,7 millones, respecto al convenio original, demuestra que las obras y tareas de proyección de Argentina y Bolivia se realizan en tiempo y forma". "Las obras de prospección, exploración y la puesta en valor de gas boliviano, lo están haciendo los dos países en los tiempos estipulados y además adelantados", agregó el ministro.

En cuanto a los costos del aumento en la importación, el ministro indicó que "en ningún momento se habló de precio", ya que esa cuestión ya está prevista en un acuerdo de 2006, que define la remuneración de acuerdo a las canastas de moneda por un lado, y canastas de combustible, por el otro.

El acuerdo se concretó al cabo del encuentro mantenido por el ministro De Vido y directivos de ENARSA con el titular de Yacimiento Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas; y el ministro de Hidrocarburos boliviano, José Sosa, con quienes también se firmó una carta de intención por el GLP (gas licuado del petróleo), del cual el país vecino podrá exportar 500 mil toneladas en un futuro.

En ese sentido, De Vido destacó que en la zona de Buro Buro, en el Departamento de Cochabamba, “Bolivia va a llevar adelante un importante emprendimiento para la separación de amoníaco y úrea a partir del gas, y como Argentina exporta una importante cantidad, se puede avanzar en ese sentido”.

Además, el funcionario indicó que las plantas de GLP están en la frontera con la Argentina, lo cual es “una ventana de oportunidad, teniendo en cuenta las importantes obras energéticas que realiza la Argentina en el NEA y el NOA, y otros proyectos que permitirán utilizar GLP en la región".

De acuerdo a los datos que maneja Planificación, Argentina va a ser demandante en forma creciente de gas boliviano hasta llegar a los 27 millones de toneladas díarios y los acuerdos cerrados ya permitieron al país un ahorro de alrededor de 6.200 millones de dólares. Respecto del período 2012-2013 el acuerdo con Bolivia permitirá un ahorro de 227 millones de dólares.