Consideró que “nadie puede desconocer la importancia del SUBE. Acá hay grandes concentraciones urbanas y puede ser perjudicial para un trabajador si el Estado no está subsidiando. Y esa plata, que es de todos, como decía Néstor Kirchner, se lo das al trabajador o se lo das a las empresas. Ese trabajador es el que compra en su ciudad, en el quiosco de su cuadra. Una política de subsidios tiene que ver con eso”.

El funcionario destacó que “estamos en una etapa de optimizar los recursos que el Estado viene invirtiendo, para eso sirve el SUBE. Arrancó por la Ciudad y el Gran Buenos Aires, pero ya empezamos a hacer un relevamiento con las demás ciudades para que podamos, de manera conjunta, ir compatibilizando el SUBE con los sistema que ya tiene implementados algunas provincias”.

“Lo que estamos haciendo es, con este mismo recurso, con el que hoy estamos subsidiando líneas que ganan mucha plata y otras que no, entonces tenemos que hacer que todas ganen lo acordado y si hay alguna que está perdiendo, darle los recursos necesarios pensando en la gente para que tenga un buen servicio”, agregó.

En cuanto a la concentración de empresas de transporte, indicó que “el SUBE también sirve para que no haya monopolios, y hay una decisión política de este gobierno en ese sentido”.

“Queremos que le vaya bien al transportista -indicó-, que gane para que funcione. Tanto en la Ciudad de Buenos Aires, que tiene una cantidad enorme de pasajeros por kilómetros, como al transporte que trae al muchacho del Gran Buenos Aires que tiene que ir a trabajar a otro lugar. Necesitamos optimizar los recursos para poder subsidiar esas líneas y que sean tan rentables como las otras”.