"Apoyar (a la oposición siria) es un deber humanitario", definió Francoise Hollande, durante el funeral de un soldado francés que murió en la intervención militar en Afganistán, y ratificó el envío de un grupo de médicos a la frontera sirio-jordana.

En tanto, fuerzas del Ejército sirio y rebeldes combatieron en barrios de la capital Damasco y en la norteña y convulsionada Alepo. Según relataron residentes del lugar, las fuerzas de Al Assad bombardearon desde el aire localidades de las afueras de la capital como Mesraba, Hamuriya, Kafr al Batna o Deir al Asafir, en operaciones que contaron con el apoyo terrestre de tanques.

La cercana población de Al Tal fue una de las más afectadas, informó la cadena española RTVE en su edición digital. En esa localidad, un grupo armado opositor secuestró hoy a cuatro periodistas de la cadena televisiva siria Al Ikhbariya, informó el portavoz de esa cadena, quien añadió que los reporteros fueros secuestrados cuando cubrían el desarrollo de los acontecimientos en esa localidad.

"No es la primera vez que los extremistas atacan cadenas de televisión sirias. A inicios de este mes de agosto organizaron una explosión en la sede de la corporación de radio y televisión de Damasco", agregó Sarah.

Los enfrentamientos en Siria causaron más de 17 mil víctimas desde marzo de 2011, según declaró el 19 de julio el presidente de turno del Consejo de Seguridad de la ONU, Néstor Osorio, embajador de Colombia ante las Naciones Unidas. Los países occidentales insisten en la renuncia de Al Assad como condición excluyente para arribar al cese de la violencia. Pero Rusia y China temen que tal desarrollo de la situación provoque una guerra civil y hasta un conflicto regional.