Al mismo tiempo, Alemania, la principal economía de la eurozona, creció a un nivel mayor al esperado (0,3 por ciento) por los expertos, mientras que Francia -segunda economía de la región- registró un estancamiento en el segundo trimestre del año.

Frente a las estadísticas, el comisario de Asuntos Económicos de la UE, Olli Rehn, insistió con que es "esencial" mantener la unidad del euro, y calificó a la moneda común como "irreversible". Además, señaló que los ministros de Finanzas del Eurogrupo "están listo para actuar si es necesario". Hasta el momento, la única medida aplicada por el bloque económico fueron los brutales ajustes económicos en perjuicio de la población.

En ese sentido, la economía alemana quedó lejos de la caída de 0,1 por ciento sufrida en los últimos tres meses del 2011 y, de acuerdo a la oficina federal de estadística, el impulso económico en el segundo trimestre fue por el aumento de las exportaciones. Además, el reporte indica que el consumo familiar y el gasto público lograron compensar el retroceso de las inversiones, en especial en el sector de bienes de capital.

Según los analistas, el crecimiento de Alemania permite sostener un crecimiento "moderado" con un mayor optimismo a corto plazo en relación con sus socios de la Unión Europea y la zona euro.