La finalización del Plan Prepara, prevista para mañana, había provocado las críticas de los sindicatos y de la oposición socialista, que advertían además que el número de beneficiarios del programa que había encontrado trabajo había bajado del 20 al 6 por ciento debido a la situación del mercado de trabajo.

De la ayuda, puesta en marcha en 2011 por el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, se benefician actualmente alrededor de 200.000 personas con ingresos inferiores a 481 euros al mes y que han dejado de percibir todo tipo de prestaciones y subsidios. Su objetivo es la inserción laboral pero debido a la alta tasa de desempleo se ha convertido en una ayuda social para muchas personas sin trabajo.

Los beneficiarios se comprometen a cumplir un programa de formación y a buscar empleo de forma activa, tarea ímprova en un país que actualmente tiene 5,6 millones de desempleados (un 24,4 por ciento de la población activa).

Rajoy no descartó que España vaya a solicitar un segundo rescate después del aprobado el 9 de junio por parte del Eurogrupo, de hasta 100.000 millones de euros para sanear la banca, pero aclaró que no lo haría "hasta que no sepamos qué decisión tiene tomada" el BCE para aliviar la presión sobre la deuda pública española, cosa que se podría relevar el próximo 6 de septiembre. El rescate "blando" o "suave", llamado así para diferenciarse del rescate total de Irlanda, Grecia y Portugal, supondría duras condiciones después de que el gobierno ya ha aplicado los mayores recortes de la democracia para intentar reducir el déficit público.