A las 6.20, la formación cubría el recorrido desde González Catán ingresó por el andén 1, embistió uno de los paragolpes y la locomotora saltó de las vías hasta incrustarse sobre el frente de madera de un bar. Mario, dueño desde hace 50 años del local afectado, indicó que "los destrozos son completos, no queda nada, ahora habrá que volver a empezar" y detalló que fueron varios los metros que recorrió el tren, ya que "el paragolpes de la estación se encuentra a 12 o 15 metros" del local.

Por otra parte, el comerciante celebró "no tener que lamentar víctimas" porque "si esto hubiera pasado un día hábil de la semana, podría haber sido una tragedia".

Por su parte, la UGOFE sacó un comunicado para destacar que el accidente "causó destrozos pero sin dejar heridos de ninguna naturaleza" y que "el servicio se presta en forma normal ya que la estación tiene otras plataformas para recibir y despachar trenes". La empresa que controla el servicio, en un segundo comunicado, apuntó que la "locomotora siniestrada tiene realizados los mantenimientos pertinentes" y que "se encuentra en proceso el acondicionamiento del tendido de vías en el sector, con un grado de avance del 90 por ciento". Además, resaltó que "el paragolpes afectado fue testeado hace 45 días satisfactoriamente".

La locomotora accidentada fue separada para realizar peritajes. En la investigación del accidente intervienen peritos ferroviarios y el juzgado federal 11, a cargo del juez Claudio Bonadío.