En el decreto se precisa que "la amnistía general se refiere a los delitos de antes del 23 de octubre de 2012", pero no se incluyen aquellos cometidos por los "terroristas", término empleado por Damasco para referirse a los grupos rebeldes de oposición que luchan contra el régimen, informó la agencia oficial SANA. Según precisó la televisión siria, la amnistía sólo se aplicará a aquellos que se entreguen a las autoridades y no a los que permanezcan prófugos.

No es la primera vez que Al Assad decreta un indulto desde el inicio de la revuelta en Siria, ya que en ocasiones anteriores (el último fue en enero) ordenó perdones que beneficiaban sólo a aquellos presos que no estuvieran condenado por delitos de sangre.

La primera amnistía fue anunciada el 31 de marzo de 2011 y alcanzó a algunos sectores de detenidos por razones políticas, entre ellos el de los Hermanos Musulmanes, un movimiento puesto en la ilegalidad desde 1980. La segunda fue emitida el 15 de enero de este año y se refería a "autores de crímenes cometidos hasta la fecha del decreto presidencial".

El nuevo decreto excluye determinados delitos tipificados en el código penal militar, como la destrucción de propiedades por parte de soldados y la entrega de armas al enemigo, que está castigada con la pena de muerte. El texto estipula la conmutación de las condenas de muerte por perpetuas "dependiendo del tipo del delito", y la reducción de estas últimas a penas de cárcel de 20 años, además del indulto total para los mayores de 70 años y los reos que sufran enfermedades incurables. También se perdona a los rebeldes perseguidos por la Justicia, estén dentro o fuera del país, que se entreguen entre los próximos 30 y 90 días.

El indulto llega antes de la fiesta musulmana del Sacrificio (Aid al Adha), que comienza el próximo viernes, fecha que el mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, propuso para iniciar una tregua, si bien hasta el momento las partes no manifestaron abiertamente su intención de respetar el alto el fuego. Durante su encuentro con Brahimi, Al Assad respaldó los esfuerzos del enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe y dijo que estaba abierto a cualquier iniciativa que respetara la soberanía de Siria y rechazara las injerencias extranjeras.

El abogado opositor Anuar al Buni se quejó ante la agencia de noticias EFE porque el perdón "descarta a muchas personas, entre ellas a quienes participaron en delitos de terrorismo y en la rebelión, además de en cualquier acto armado".

En tanto, los comités que coordinan a la oposición denunciaron que al menos cien personas murieron donde las fuerzas de Assad atacaron con aviones la ciudad de Maarat al Numaan, en la provincia de Idlib.

Por su parte, el régimen sirio acusó a Francia de apoyar "grupos armados terroristas" con respaldo "financiero y material". La cancillería sostuvo que la comunidad internacional y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas deben "ocuparse seriamente del rol desarrollado por Francia, que impide el fin de la violencia y del terrorismo en Siria y alienta a los terroristas a continuar con sus masacres contra civiles inocentes".