El mandatario reiteró que su propósito es alejar a la población de los narcotraficantes. "Además me envenena, porque cada vez tengo que gastar más plata en policía, en cárceles y en las consecuencias. Y no tengo plata para atender a los enfermos", comentó José "Pepe" Mujica en la entrevista.

Acerca de la marihuana, el mandatario sostuvo que "es todo una exageración. En realidad el cannabis tuvo que ver con el descubrimiento de América. El cannabis se usaba para hacer las velas (y) para hacer estopa para tapar las hendijas de los barcos. Ha acompañado toda la epopeya en el Nuevo Mundo. Merece que lo tratemos con más respeto y conocerlo mucho más", agregó Mujica.

Si bien el "Pepe" reconoció que "era más bien contrario" al proyecto elaborado por varios legisladores oficialistas que, en caso de aprobarse, obligará al Estado a regular la producción y la venta de la marihuana para uso personal, él mismo terminó impulsando la iniciativa.

Mujica sostiene que su intención es evitar que los consumidores de marihuana traten con los vendedores que los inducen a probar pasta base de cocaína, una droga que, asegura, "está pudriendo a la muchachada común y corriente y la más pobre". Su idea es que "cuando el tipo se pasa de la raya, decirle: 'm'hijo, usted se tiene que internar o hay que cuidarlo'. Y no tenerlo en el mundo clandestino y tratar como a un delincuente a un tipo que tiene una adicción y en el fondo tiene una enfermedad. No le puedo regalar enfermos al narcotráfico".

Mujica reconoce que "estamos luchando contra el prejuicio. (...) Esto tampoco se puede instrumentar pasándole por arriba al país". El texto prevé un máximo de venta de 40 gramos mensuales por adulto registrado para comprar y admite el cultivo para consumo individual en casas (hasta seis plantas por hogar) y clubes (con hasta 15 miembros y hasta 90 plantas).

Durante la entrevista con la BBC -cuya segunda parte se difundirá el próximo jueves-, el presidente uruguayo sostiene que sería posible "hacer la trazabilidad" de la marihuana que venda Uruguay para evitar que el producto sea exportado a otros países. "Yo le puedo vender a usted equis cigarrillo y si eso aparece en Brasil yo a usted lo hago responsable", señala Mujica. "No queremos joder a los vecinos (...) ni puedo permitirme el lujo de que vengan los pichicateros de por ahí a dársela acá. ¡No, estamos fritos con eso, porque sería de nunca acabar!".