El proyecto independentista del presidente del gobierno de Cataluña, Artur Mas, sufrió un revés en las elecciones parlamentarias regionales. Su partido, Convergencia i Unió (CiU), ganó las elecciones pero no solo no consiguió la "mayoría excepcional" que Mas había pedido a los catalanes para impulsar un referéndum de autodeterminación, sino que perdió un número importante de escaños.

El mandatario catalán está en conflicto abierto con el gobierno de derecha de Mariano Rajoy, que rechazó su propuesta de pacto fiscal para que la región pueda recaudar y gestionar sus impuestos. En medio de esta disputa, Mas prometió poner en marcha un proceso soberanista para convertir a Cataluña en un nuevo Estado europeo, mediante un referéndum a celebrarse en los próximos cuatro años.

Con más del 95 por ciento de los votos escrutados, CiU obtiene 50 escaños frente a los 62 que tenía y frente a los 68 en los que se sitúa la mayoría absoluta en una cámara regional con 135 representantes.

Los secesionistas de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) serán la nueva segunda fuerza, tras alcanzar los 21 escaños (frente a los 10 que tenían). Los socialistas (PSC), en tanto, retrocedieron y serán la tercera formación parlamentaria, con 20 diputados, frente a los 28 que habían obtenido en 2010.

El Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, con 19 (frente a 18), se mantiene como cuarta fuerza. Ciutadans, que se alinea con el PP en el rechazo a la independencia, tendrá nueve diputados, frente a los tres actuales.

Pese al descenso de CiU, el nuevo Parlamento catalán tendrá una mayoría independentista gracias a la subida de ERC y de otras formaciones secesionistas. Los ecosocialistas de ICV, proclives a un referéndum de autodeterminación, consiguen 13 escaños frente a los 10 que tenían. En la cámara entra además una nueva formación secesionaista de izquierda, CUP, con 3 parlamentarios.

"Tal como han quedado estos resultados no hay gobierno alternativo que no pase por CiU, por eso de una forma casi obligada CiU debe liderar el próximo gobierno, pero no podemos hacernos responsables únicos de la gobernabilidad de este país", afirmó Mas, tras conocerse los resultados.

"Somos claramente la única fuerza que puede liderar este gobierno, pero no podemos liderarlo sólo, necesitamos una corresponsabilidad", lanzó el presidente catalán, que, con aspecto circunspecto, reconoció que "hemos quedado lejos de la mayoría que pedíamos".