Los diputados votaron un presupuesto de 132.800 millones de euros, con lo que los gobiernos de los Estados europeos redujeron el borrador en 4200 millones de euros de los 137.000 previstos inicialmente.

El voto de hoy en la Eurocámara refrendó el acuerdo alcanzado entre sus negociadores y los de los Estados miembro, a pesar de que los eurodiputados han insistido en que los presupuestos deberían ser más ambiciosos.

Las cuentas de la Unión Europea para el próximo año incluyen pagos de 132.800 millones de euros y compromisos -importe máximo de pagos futuros a los que se puede comprometer la UE- de 150.900 millones de euros. El presupuesto equivale al 0,99 por ciento de la riqueza nacional bruta de la UE en la partida de pagos, y al 1,13 por ciento en la de compromisos.

Los eurodiputados terminaron aceptando un compromiso para evitar terminar el año sin cuentas, a cambio de garantizar el pago de las facturas pendientes con nuevos fondos y no reducir así aún más el nuevo presupuesto.

La Comisión Europea había pedido inicialmente añadir 9000 millones de euros al presupuesto de 2012 para hacer frente a los pagos pendientes, mientras que el acuerdo final consiste en pagar 6000 millones de euros del presupuesto de 2012 y dejar el resto para más adelante.

El acuerdo sobre los gastos pendientes de 2012 permiten además movilizar formalmente la ayuda del Fondo Europeo de Globalización para trabajadores desocupados en siete países: España, Finlandia, Dinamarca, Italia, Suecia, Austria y Rumania, fondos que estaban bloqueados por la falta de recursos.

Además, el Parlamento Europeo autorizó a once países a crear una tasa a las transacciones financieras, que queda ahora pendiente de una decisión de los ministros de Finanzas del bloque. Será introducida en Francia, Alemania, Bélgica, Portugal, Eslovenia, Austria, Grecia, España, Italia, Eslovaquia y Estonia

Luego de que países como el Reino Unido y Suecia rechazasen participar en la creación de tasas de este tipo se descartó aplicar el mecanismo en en toda la UE.