Durante su declaración indagatoria acerca de lo sucedido el 20 de octubre de 2010, cuando Ferreyra fue asesinado en el barrio porteño de Barracas, Pérez -acusado de sacar del lugar de los hechos las armas usadas para disparar a los trabajadores tercerizados, quienes con el apoyo de diferentes partidos de izquierda intentaron el corte de las vías del exferrocarril Roca- sólo respondió preguntas de su defensa y se negó a contestar las de los jueces o las demás partes del proceso.

"Vi una persona arrodillada detrás de un árbol, sacó el arma de una mochila negra y apuntó dos veces. Se veía un arma", dijo Pérez, quien agregó que "a mi nadie me pasó nada y, excepto al de la mochila, no vi a nadie con un arma". Desmintió así lo que había declarado en dos oportunidades ante la jueza de instrucción Wilma López, y dijo que no leyó esas declaraciones porque estaba cansado, sin comer ni beber.

En aquellas oportunidades, había declarado que escuchó un disparo proveniente del grupo de los ferroviarios, que presenció una reunión previa en las vías entre un delegado, Claudio Alcorcel y uno de los supuestos autores de los disparos, Favale, y que se decía que este último había repetido "le di, le di".

También desmintió haberle dicho "bajá la cámara" a una periodista de C5N que estaba en el lugar. "Eso lo dijo Hugo Amuchástegui", afirmó Pérez en referencia a un delegado gremial que no se encuentra imputado en la causa. "Era mi referente" añadió Pérez y dijo que fue él quien lo llamó aquel día para que fuese a Avellaneda a sumarse al grupo para impedir el corte de vías.

Según la acusación, otro de los detenidos, Guillermo Uño, le entregó las armas para que las guardara. "Jamás lo vi en mi vida", se defendió, y afirmó que lo vio durante un traslado compartido. "Lamento no haber visto a quién tiro, sino lo agarraba a piñas y lo entregaba", concluyó.

Poco después del crimen, las imágenes televisivas lo mostraron llevándose la mano a su pantalón como si guardase o acomodase algo. "Se me caía el pantalón, estaba gordo y la camisa era ajustada", explicó ahora. El juicio continuó con la reproducción de escuchas telefónicas del tramo de la causa donde el también juzgado extitular de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, aparece hablando de un supuesto intento de soborno a los camaristas de Casación para obtener beneficios para los procesados.