El personal de salud denuncia que las nuevas reformas cerrarán decenas de centros asistenciales y dejará en la calle a miles de trabajadores del sector, así como también rechazan el recorte de un 20 por ciento en sus ingresos al fusionarse varios fondos estatales de la seguridad social.

Por su parte, los trabajadores de la marina mercante también pararán 48 horas para exigir la retirada del plan gubernamental para la navegación costera que, según la agencia Prensa Latina, acabará con rutas y puestos de trabajo en un sector que cuenta con un 27 por ciento de desempleados.

El principal sindicato de la empresa estatal de electricidad, en tanto, se sumó a la huelga de los trabajadores del Metro de Atenas, que el pasado viernes fueron obligados a regresar al trabajo después de un nueve días de huelga por recortes salariales. Por este motivo, también los conductores de autobuses y trenes de cercanías secundarán la movilización durante toda la jornada.

Adhirieron a la protesta la Confederación General de Empleados Públicos (Adedy) y la Federación de Trabajadores de Municipios y Entidades Locales, con cese de actividades laborales parciales.

Los ferries permanecen amarrados a puerto y los trabajadores de los astilleros de Elefsina, que llevan semanas de protestas y huelgas por la falta de pago de los salarios, amenazaban con bloquear la carretera nacional entre Atenas y Corinto, una de las áreas industriales más importantes de Grecia.

También los agricultores, que protestan contra la subida de impuestos y del precio de los carburantes, llevan tres días amenazando con bloquear la autopista entre la capital griega y Salónica, la segunda ciudad del país, y decenas de tractores permanecen en varios puntos de la carretera dispuestos para cerrarlas al tráfico en cualquier momento.