La negación de Mariano Rajoy tuvo lugar en una reunión del PP, cuyo extesorero Luis Bárcenas es investigado por haber pagado sobresueldos a la cúpula de ese partido desde la gestión de José María Aznar, en la década de 1990. Al principio de los hechos, el presidente no había aparecido entre los beneficiarios, pero esta semana fueron revelados unos documentos manuscritos que confirman el pago de sobresueldos tanto a él como a su secretaria general, María Dolores de Cospedal, y el exministro de Economía español y extitular del FMI Rodrigo Ratto.

"Si alguien piensa que este partido se le puede amedrentar con técnicas de agitación, también se equivoca. Y desde luego, quiero dejar muy claro que este partido se va a defender", indicó Rajoy durante su discurso frente a los principales dirigentes de la fuerza conservadora que lo llevó a La Moncloa.

Para el mandatario, además, las denuncias solamente se tratan de "ataques que no sólo pretenden desacreditar a nuestro partido y al gobierno de España, sino crear una situación de zozobra e inestabilidad en un momento particularmente delicado desde el punto de vista económico y social". Pero no dio más explicaciones al respecto ni argumentos que desechasen las denuncias.

El titular del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba criticó que el discurso del presidente tuvo "acusaciones, pero ninguna explicación", y lo responsabilizó de haber llevado a España a "una situación imposible, inviable e ingobernable".

"Rajoy negó todo, pero son sólo palabras, la transparencia se demuestra con hechos concretos", sostuvo, por su parte, el líder de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, quien reiteró la necesidad de que el presidente se someta a un pleno y una comisión de investigación.

Además, el presidente del grupo de Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo, Hannes Swoboda, consideró que las explicaciones ofrecidas por Rajoy "no son suficientes" e instó al PP a "colaborar con la Justicia". Además, instó al gobierno español a ser "transparente" y a "cooperar para aclarar las acusaciones de corrupción" porque los "ciudadanos españoles merecen explicaciones que todavía nadie en el PP ha dado".