Tradicionalmente, el cónclave de la Capilla Sixtina comienza entre 15 y 20 días después de que haya quedado vacante la silla de San Pedro, para darle tiempo a los cardenales de todo el mundo a viajar hasta la Santa Sede. Sin embargo, tras el anuncio sorpresivo de Joseph Ratzinger, muchos fueron los que ya viajaron hasta allí, explicó Lombardi durante una conferencia.

El vocero había anunciado que habría un nuevo pontífice para la Pascua, que este año se celebra el 31 de marzo, lo cual también podría adelantarse. En tanto, Benedicto XVI recibió en audiencia al presidente guatemalteco, quien le manifestó el aprecio por la contribución que ofrece la Iglesia en el desarrollo de ese país latinoamericano.

En la reunión se constató la necesidad de proseguir la colaboración para resolver los dramas sociales de la pobreza, del narcotráfico, de la criminalidad organizada y de la emigración, afirmó el Vaticano.

Roma se prepara además para el rezo del Ángelus del Papa que tendrá lugar mañana domingo en la plaza de San Pedro y al que se espera que asistan unas 100.000 personas. Según el diario "Il Messagero", un millar de policías velarán por la seguridad de los asistentes, mientras que las calles que rodean el Vaticano quedarán cerradas al tráfico.

Benedicto XVI hará su último rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro el 24 de febrero y dará su última audiencia el día 27, uno antes de su retirada. Según Lombardi, ya hay 25.000 solicitudes para esta última audiencia, que tendrá lugar en la plaza de San Pedro, en lugar de en la sala en la que se llevan a cabo habitualmente.