Los expertos presentaron propuestas de amplio alcance, entre ellas, cambiar la ley electoral, limitar la financiación de los partidos políticos, reestructurar los procedimientos parlamentarios, reformar el lento sistema de justicia y promover el crecimiento respetando los ajustes de presupuesto exigidos por la Unión Europea (UE).

Italia, la tercera mayor economía de la eurozona, está en recesión desde mediados de 2011 y en un atolladero político desde las elecciones del 24 y 25 de febrero, cuando ningún partido consiguió una mayoría absoluta para gobernar.

Los legisladores nacionales y regionales votarán al sucesor de Giorgio Napolitano -cuyo mandato acaba el mes próximo- a partir del 18 de abril, y quien sea elegido tendrá que decidir si otorga una nueva oportunidad a los dirigentes emergentes de los últimos comicios para que formen un gobierno o si vuelve a convocar a elecciones que, de acuerdo con una reciente encuesta, ganaría el partido de centro-derecha de Silvio Berlusconi por una estrecha mayoría en Diputados pero no lograría ganar en el Senado, por lo cual la situación seguiría igual de paralizada.

Mientras Pier Luigi Bersani, cuyo bloque ganó la mayoría de escaños en febrero, rechaza las propuestas de Berlusconi de una gran coalición, el tercer bloque más votado, el Movimiento Cinco Estrellas del comediante Beppe Grillo, se niega a colaborar con ninguna otra fuerza política.

En una entrevista con "La Repubblica", Berlusconi, procesado por haber tenido relaciones sexuales con una menor a cambio de dinero, por fraude fiscal y por supuesto soborno a un rival político, dijo que apoyaría a un presidente de centro-izquierda si Bersani aceptara formar una coalición de gobierno, y negó que pretenda la inmunidad judicial.