El comisario Gilberto Fleitas, subjefe de Investigación de Delitos, dijo a una radio de Asunción que están abocados a ello y a verificar la identidad de los detenidos, de 28 y 30 años, para lo cual se pidió información a Interpol de Bolivia. Consideró "imprudente" especular sobre el nombre del político contra quien, presuntamente, planeaban atentar.

Los detenidos portaban documentos pero "no siempre son verdaderos", precisó el jerarca policial y dijo que, de ser auténticos, se trata de personas que no tendrían antecedentes. En su poder se encontró "un arma de fuego de grueso calibre, un par de esposas, dos equipos de comunicación y estaban aguardando la entrega de dos motocicletas que sería lo último a conseguir" para realizar la operación planeada. Ese hecho "nos obligó a actuar de inmediato, ya que los veníamos vigilando desde su ingreso al país" el 16 de abril, dijo Fleitas.

"Quisimos saber a quien iba a matar pero no hemos llegado a eso", agregó, y tampoco se ha sabido si tenían contactos en Paraguay. "Hasta ahí llegamos" en la investigación, completó.

Los detenidos admitieron que intentaban matar a un político para enturbiar el proceso electoral de hoy, informaron fuentes oficiales. El ministro del Interior, Carmelo Caballero, sostuvo que "existen suficientes indicios que apuntan a que los sicarios habrían querido matar a un político paraguayo", aunque no se sabe el nombre.

En una rueda de prensa, Caballero precisó que al día siguiente de su ingreso al Paraguay se les sometió a vigilancia hasta que fueron detenidos este sábado, merced a un trabajo coordinado de la Policía Nacional, el Departamento de Identificaciones y agentes Antiterrorismo. El caso está en poder de la Fiscalía.