"El tipo de cambio es una variable de la política económica. Pero no hay que reducir la política económica a un solo instrumento", subrayó Ferrer. A su criterio, "hay que evitar que la discusión del tipo de cambio enmascare la pretensión de un regreso a las políticas neoliberales".

En declaraciones a radio Del Plata sostuvo que "no hay que reducir el debate a devaluación o no devaluación", porque remarcó que "acá lo fundamental es consolidar lo que se ha logrado en varios terrenos fundamentales". Estimó que "una devaluación fuera de contexto no soluciona ningún problema", sino que advirtió que "al contrario, lo agrava".

El economista y embajador en Francia destacó que "a los únicos países que les va bien es a los que ejercen su soberanía", y subrayó que "la situación del país es razonablemente sólida". Destacó que en el país "hay controles sobre los movimientos de capitales que son fundamentales", y se mostró a favor de "tomar medidas para evitar la fuga de capitales".

Por su parte, el diputado nacional de Nuevo Encuentro Carlos Heller destacó que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al señalar que no hay ninguna razón y posibilidades de una devaluación, "ratificó de forma clara y contundente la política del gobierno".

"Hizo lo que corresponde. Dio una definición de largo plazo y desalentó expectativas que podrían generarse sobre una devaluación", remarcó Heller, y consideró que existe "una campaña para forzar una devaluación". Explicó que "cuando se devalúa ganan algunos, como los exportadores que van a recibir más plata, y pierden los sectores de ingresos fijos que van a pagar más caro lo que consumen, porque lo que se importa, como el combustible, aumenta en el nivel de esa devaluación".