Frente a una plaza de San Pedro repleta de fieles, Francisco elevó a los altares a la mexicana cofundadora de las Siervas de Santa Margarita María y de los Pobres, una congregación que trabaja en hospitales originaria de la ciudad mexicana de Guadalajara; y a la colombiana fundadora de la Congregación de las religiosas misioneras de la Bienaventurada Virgen María Inmaculada y de Santa Catalina de Siena. Sobre la santa colombiana, Francisco destacó que "enseña a ser generosos con Dios, a no vivir la fe solitariamente, sino a comunicarla, a irradiar la alegría del Evangelio con la palabra y el testimonio de vida allá donde nos encontremos".

Por su parte, el presidente Santos, aseguró en Roma, que la canonización de Montoya "su vida, su pensamiento, su legado" son "una oportunidad para Colombia" y recordó que "el padre de Madre Laura fue asesinado por la violencia y la madre le enseñó a rezar para perdonar, para la reconciliación. Es que estamos inmensamente necesitados de reconciliación en Colombia", consideró.

El presidente colombiano, quien llegó acompañado por una nutrida delegación, asistió en la plaza de San Pedro en la previa de la reunión que sostendrá mañana con Francisco cerca del mediodía en el Vaticano. "Me dijo que mañana discutiremos ya en profundidad este aspecto de lo que está sucediendo en Colombia y cómo la Iglesia nos puede ayudar", precisó el mandatario tras un breve diálogo que mantuvo con Bergoglio.

Además, Santos adelantó que lo invitará oficialmente a viajar a Colombia. El pasado 22 de marzo, el embajador colombiano ante la Santa Sede, Germán Cardona Gutiérrez, ya entregó al papa una carta del presidente en esa línea.