Cristina enumeró algunos de los casos no resueltos por la Justicia y mencionó, entre otras, a Susana Trimarco, madre de Marita Verón, y a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien "hace 35 años que pide justicia y todavía no encontró a su nieto".

La Presidenta aseguró que "la primera gran ecuación que debemos resolver es justicia y seguridad, que están íntimamente vinculadas con fenómenos contemporáneos, como el narcotráfico y las complicidades". Advirtió que no había asistido al Congreso para "hacer un discurso 'pour la galerie'", y sostuvo que "hay entramados que todos sabemos que tenemos que derribar: hay que decir y llamar a las cosas por su nombre". "Algunos sectores pretenden instalar que la seguridad es un problema que apareció como un repollo hace tres o cuatro años (...) que sólo en los gobiernos populares ocurren problemas de inseguridad".

Además, la jefa Estado aseguró que el expresidente Néstor Kirchner "aportó la prueba fundamental" para el esclarecimiento del asesinato de joven militante del PO, Mariano Ferreyra, y que lo consiguió "una tarde de desesperación porque pensó que volvía producirse lo que había pasado en 2002 cuando mataron a Kosteki y a Santillán".

Más adelante, CFK afirmó que "a la Constitución hay que leerla completa, no como algunos que leen lo que les conviene y, si no, dicen que es inconstitucional". Criticó, además, a quienes "quisieron confundir recursos de amparo con medidas cautelares, cuando los recursos de amparo tienen rango constitucional y deciden sobre la cuestión de fondo". "Las cautelares son recursos que se han deformado a través de los años", advirtió.

Por último, Cristina afirmó: "No vine para quedar bien, he venido a decir lo que pienso y lo que vivo".