Delbonis, que este sábado había dado la sorpresa del torneo al eliminar al suizo Roger Federer, no pudo redondear la hazaña y cayó por 4-6, 7-6 (10-8) y 6-2 en dos horas y 27 minutos. Pese a la dolorosa derrota en un partido que parecía tener ganado, el argentino de 22 años jugó la primera final de su carrera y subirá esta semana del puesto 114 a por lo menos el 68 en el ránking mundial.

El partido disputado en una tarde soleada y muy calurosa comenzó con el zurdo proveniente de la localidad bonaerense de Azul mostrando su mejor tenis en los momentos clave frente a un Fognini exasperado. Cuando sacaba 2-2, Delbonis salvó cinco "break points", lo que hizo a Fognini tirar la raqueta al suelo enfurecido. En cambio, el argentino supo aprovechar su primer punto de quiebre y en el 5-4 logró la primera ruptura de saque y el primer set.

El italiano inició el segundo set con un "break", pero Delbonis volvió a reaccionar en el momento indicado y quebró a su vez, después de que Fognini se llevara una advertencia y una sonora silbatina del público por tomarse demasiado tiempo para cambiar de raqueta tras romper por tercera vez en una hora el cordaje.

Con la presión, el resultado y el público en contra, Fognini mostró por qué es uno de los jugadores más en forma este año sobre arcilla y se recuperó con otro quiebre para llevar el set al tie-break. Delbonis había eliminado a Federer ganándole los dos sets en el tie-break, pero falló esta vez y cedió la manga tras desaprovechar tres match points, el primero de ellos enviando a la red una volea de revés cuando Fognini estaba vencido.

Fue un golpe físico y anímico demasiado duro: un Fognini por fin concentrado y muy motivado arrasó en el tercer set al argentino y se llevó el segundo título de su carrera después del que consiguió este año en Stuttgart. A pesar de la derrota, Delbonis cerró una semana inolvidable en la que pasó de atravesar la clasificación a eliminar al alemán Julian Reister, al español Tommy Robredo, al ruso Dimitry Tursunov, al español Fernando Verdasco y al mismísimo Federer, cuatro vecescampeón en Hamburgo y considerado por muchos el mejor tenista de todos los tiempos.