La defensa de Mangeri, a cargo de Miguel Angel Pierri y Marcelo Biondi, habían pedido anular gran parte del expediente, por entender que el miércoles 12 de junio, a 48 horas de la desaparición de Angeles, la fiscalía puso bajo sospecha a Mangeri por un mail llegado a la Procuración en el que constaba que el portero decía "comentarios soeces" a las mujeres. La defensa aseguró que Mangeri pasó a ser un "imputado encubierto" y que en la noche del viernes 14, cuando lo llevaron a declarar como testigo, en realidad lo sometieron a una indagatoria "no formalizada en el expediente".

Los abogados del portero, además, pusieron en duda la cadena de custodia de la prueba de ADN que fue clave a la hora de dictar el procesamiento del imputado: bajo las uñas de Angeles había rastros genéticos del acusado que demostraron, para el juez, que la adolescene de 16 años trató de defenderse de su atacante cuando desapareció.

Hoy, todos los argumentos de la defensa para anular la causa fueron descartados por Ríos en una resolución de 20 páginas en donde, además, le impuso multa a la defensa del portero. "Ha quedado evidenciada la inexistencia de ilegalidad alguna, así como que la defensa no logra demostrar su agravio ni la cadena de determinación que invoca", sostuvo el juez.

Ahora, el caso debe pasar a ser revisado por la Cámara del Crimen, donde también se definirá la confirmación o no del procesamiento con prisión preventiva de Mangeri.

A la espera de las nuevas diligencias solicitadas por el juez Ríos -entre ellas, una junta médica para analizar si la adolescene pudo haber muerto ahorcada-, el juez escuchará mañana el testimonio de una mujer que debía declarar el viernes pasado. Se trata una empleada doméstica que apenas se encontró el cadáver de Ángeles recomendó investigar al portero porque les decía obscenidades a las mujeres que pasaban frente al edificio.

También están citados como testigos un portero de un edificio ubicado frente a la casa de Ángeles, en Ravignani 2336, y una prima de la madre de Angeles.

Tal como se había anunciado el pasado viernes, el ministro de Justicia, Julio Alak, le solicitó a la Procuradora Alejandra Gils Carbó que "se investigue el intento de obstrucción a la justicia por parte de la presunta testigo Beatriz Fuentes y del diputado de la UCR de Santa Cruz, Eduardo Costa".