Ban se reunió en Jerusalén con el presidente israelí, Shimon Peres, en el marco de un viaje para mostrar su apoyo a "una paz autética" para la que "se necesita liderazgo y compromisos". Por su parte, Peres afirmó: "Si podemos lograr un acuerdo entre nosotros y los palestinos, será una buena noticia en una región que necesita buenas noticias".

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, señaló durante su reunión con Ban: "Hasta ahora siempre se decía que la raíz de la inestabilidad en Cercano Oriente reside en el conflicto entre Israel y los palestinos", sin embargo "en vista de los disturbios y el derramamiento de sangre en el mundo árabe, hoy nadie puede seguir afirmando esto seriamente".

Las dos partes en conflicto aspiran a alcanzar un acuerdo en un plazo de nueve meses que siente las bases de un Estado palestino independiente. Como contrapartida, Israel exige poder vivir dentro de fronteras reconocidas internacionalmente. Se espera que la próxima ronda de diálogo tenga lugar en Jericó, en Cisjordania, en unas dos semanas o quizá antes.

Según una encuesta publicada por el periódico progubernamental "Israel Hayom", casi el 80 por ciento de los israelíes no cree que las conversaciones de paz con los palestinos recientemente reanudadas tengan éxito. Además, el 77,5 por ciento de los encuestados se pronunció en contra de la puesta en libertad de presos palestinos como gesto ante la Autoridad Nacional Palestina, y casi el 63 por ciento abogó por detener la ampliación de los asentamientos en los territorios palestinos.