El ministro Lorenzino, por su parte, precisó que el próximo 12 de septiembre la Argentina "va a hacer frente al pago final de Bonar 7, unos 2070 millones de dólares" y destacó "el papel preponderante de los canjes, que muy claramente permitieron que la deuda con sector privado dejara de ser condicionante". Al informar sobre el proyecto ante las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía e Inversión de la Cámara de Senadores, Lorenzino ratificó que "la vocación es que en ningún momento la Argentina deje de afrontar la obligación con los bonistas que entraron en el 2005 y 2010”, porque esto es parte de una "política de Estado" que permitió que "la deuda represente menos del 10 por ciento del PIB".

Tanto Lorenzino como Kicillof ratificaron que el proyecto de ley es una muestra de que "Argentina no eludirá sus compromisos de pago con sus acreedores" y denunciaron la existencia de un "intento de volver al pasado" por parte de algunos acreedores "no tienen deseo genuino de cobrar, sino que lo que quieren es tener ganancias cuantiosas a costa de todos los argentinos".

Lorenzino recalcó que "el fallo de la Cámara de Nueva York (que dejó firme el fallo de primera instancia que determinó que el país debe pagar la totalidad de su deuda con los fondos buitre) pretende traer incertidumbre sobre la voluntad y la capacidad de pago de la Argentina". "No nos van a llevar a un escenario como el de 2001", enfatizó.

Además, dejó claro que la propuesta de reapertura del canje "no es un intento de evadir a la Justicia de Estados Unidos" sino que "es una propuesta concreta que demuestra que la Argentina no sólo tiene voluntad de pago, sino que además mantiene esa voluntad de pago".

"Ese 7 por ciento que no ingresó a los canjes de deuda en 2005 y 2010 pueden hacerlo a partir de ahora", ya que el Estado "está en condiciones de atender y regularizar a ese 7 por ciento que no entró, exactamente en los mismos términos que los que lo hicieron (...) Nos parece importante dejar en claro nuestro compromiso de no ofrecer nada mejor, es la misma oferta", subrayó.

Durante su intervención, Kicillof aseguró que "Argentina no debe caer en la trampa del sistema financiero de pagar deuda con más deuda" y dijo que espera que la Justicia de Estados Unidos -donde los fondos buitre demandaron a la Argentina- "nos permita seguir pagando los bonos de reestructuración del canje" para que esos tenedores no terminen llevándose un rédito mayor que los que compraron bonos de la deuda de buena fe.

Además, el secretario de Política Económica comparó la política de desendeudamiento con épocas anteriores, en las que "la deuda crecía de manera exponencial". "Este proceso, ésta bola de nieve de endeudamiento, se nos cayó la estantería encima y vino el default", recordó.