A través de un comunicado, el Obispado de Morón consideró que hay "dudas acerca de la culpabilidad" del cura Julio César Grassi y aclaró que, aun "contando con el asesoramiento de estudiosos especializados, se desprenden dudas acerca de la culpabilidad", así como también "del peligro de fuga, siendo que él residió durante mucho tiempo sin alejarse de la vivienda declarada como su domicilio personal".

Ayer, el Tribunal Oral 1 de Morón ordenó la detención del creador de la Fundación Felices los Niños por riesgo de fuga, quien deberá cumplir su pena en la Unidad Penitenciaria 39 de Ituzaingó.

"Este Obispado, antes de dar una opinión al respecto, decide esperar a que haya una sentencia firme, para dar inicio a los procesos canónicos correspondientes", sostiene el texto que, además, aclaró que, "conforme a derecho, le aplicó la medida disciplinaria de la prohibición del ejercicio público del ministerio sacerdotal (en una parroquia de Ituzaingó, no en Felices los Niños), hasta tanto se resuelva definitivamente esta situación".

El comunicado indica también que "una investigación e informe de todo el proceso y actuación del padre Grassi, fueron elevados a la Santa Sede" y aseguró que "lamentamos esta situación tanto del Grassi como la de las personas involucradas, a quienes acompañamos con nuestra oración".