El colectivo de organizaciones sociales que trabajan con niñas y niños criticó que el debate sobre la responsabilidad de los menores de edad y el régimen penal juvenil vuelva a aparecer "en el marco de las elecciones" porque "cuando algunos piden a gritos seguridad, las fuerzas políticas hegemónicas responden con proyectos de baja de la edad de imputabilidad para los pibes y pibas más pobres, como solución mágica, sabiendo que eso no dará respuestas reales".

En un comunicado, las organizaciones consideraron que "se está usando a los pibes y pibas de chivo expiatorio, tratando de ganar votos con propuestas mentirosas que esconden y llenan de impunidad a los dueños del negocio del delito y la seguridad" ya que "se trata de adultos vinculados a distintos dispositivos de poder, que utilizan a los pibes como rehenes en los circuitos delictivos". Y preguntaron: "¿Quiénes son los autores intelectuales que organizan el crimen? ¿Qué actores se encuentran involucrados en la logística de las empresas criminales?"

Además, las organizaciones exigen una reflexión sobre el tratamiento mediático que se perfila sobre los adolescentes que delinquen al señalar que "a nuestros pibes y pibas se los construye como victimarios, se los etiqueta como criminales y como los culpables principales de la inseguridad. Son pocas las voces de los que denunciamos las múltiples inseguridades sociales que padecen: la violencia institucional, la falta de espacios de contención, las pocas oportunidades, la incitación permanente a un consumo inalcanzable, el contacto directo con la muerte".

En ese sentido, en el comunicado sostienen que las investigaciones del Observatorio de Adolescentes y Jóvenes desmienten "el diagnóstico mediático relacionado con el aumento de delitos graves cometidos por adolescentes", mientras que resaltan que según el "'Informe sobre el funcionamiento de la Justicia de Menores en la Provincia de Buenos Aires 2003-2012', las causas por delitos contra la propiedad, han descendido, y también los homicidios".

"En lugar de realizar una apuesta sólida y real a modificar las condiciones de vida de nuestros pibes, se invierten cada vez más recursos en políticas represivas, en desmedro de las políticas que efectivicen derechos. Resulta obsceno creer que un niño o niña es un sujeto de derecho recién cuando es alcanzado por el sistema penal", criticaron. Y resaltaron: "El sistema penal castiga, separa, excluye, deja marcas imborrables, no incluye, no integra, no repara".

"La mano dura no resuelve el problema sino que agrava la violencia. Pareciera que la penalización es el único camino, sin embargo los que trabajamos junto a los chicos somos un claro ejemplo de que existen otras posibilidades", afirman las organizaciones sociales reunidas en el Encuentro Niñez y Territorio y el Foro por los Derechos de la Niñez y la Adolescencia de Buenos Aires.