La muerte del rapero y militante de izquierda Pavlos Fryssas, de 34 años, ocurrida el miércoles pasado, provocó la ira de casi todo el arco político griego contra Amanecer Dorado, el partido xenófobo que logró 18 escaños en las últimas elecciones griegas de junio de 2012. Amanecer Dorado, no obstante, negó en repetidas ocasiones estar involucrado en la muerte del músico y aseguró que el partido está siendo víctima de una "caza de brujas".

Durante la celebración de la marcha en Atenas, la radio local emitió un himno antifascista contra la ocupación de Grecia por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Amanecer Dorado, convertido desde 2012 en la tercera fuerza política de Grecia, es una de las expresiones más visibles del descontento de los griegos ante la corrupción estatal y la crisis económica europea y nacional, que atizó las hostilidades hacia los inmigrantes.

No obstante, las encuestas publicadas tras el crimen del músico evidencian que el apoyo al partido se desplomó en solo una semana, y un sondeo realizada por la empresa ALCO para el sitio web Newsit entre el 20 y el 23 de septiembre registró una caída del respaldo desde el 6,8 por ciento hasta el 4 por ciento, mientras el 80 por ciento considera este tipo de violencia como "una amenaza contra la democracia".

La marcha por la muerte de Fryssas culminó en la céntrica plaza Sintagma, en Atenas, donde se celebró un concierto-homenaje al fallecido, mientras estudiantes universitarios, sindicatos de trabajadores y simpatizantes de la izquierda se congregaron frente al Parlamento. Otros miles se congregaron en Creta, la ciudad de Tesalónica y otros puntos del país.

En coincidencia con las manifestaciones, Grecia continuó hoy semiparalizada por segundo día consecutivo, a causa de una huelga de 48 horas declarada por el sindicado de empleados públicos Adedy, contra el cese de miles de trabajadores acordado por Atenas con sus acreedores internacionales.