Esta mañana, el hijo de Gioja informó que el gobernador se encontraba con "pequeñas febrículas, que no llegan a ser fiebre" y sostuvo que ve "muy bien a su padre" y "con muchas ganas de vivir y de ponerle todo lo que tenga que ponerle para salir adelante", aunque también reconoció que "no será fácil".

"El tiempo de recuperación es largo. Son procesos largos y complicados. Así que nos tenemos que llenar de paciencia y esperar", explicó el hijo del mandatario provincial, quien ayer acompañó a su padre en el avión sanitario que lo trasladó desde San Juan a Buenos Aires, junto a dos médicos terapistas. También llegaron a esta capital, la esposa y la hija del gobernador sanjuanino, quienes se trasladaron en un vuelo privado.

En tanto, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, adelantó que esta tarde visitará nuevamente a Gioja en el sanatorio porteño, tras asistir a fines de octubre al hospital Guillermo Rawson de San Juan donde, hasta ayer, se encontraba internado el gobernador.

Gioja permanece en terapia intensiva con pronóstico reservado desde hace 44 días, cuando se desplomó el helicóptero oficial en el que viajaba junto a su secretario, Héctor Pérez, y los diputados nacionales Daniel Tomas y Margarita Ferrá de Bartol, quien falleció como consecuencia de las graves heridas.

La familia decidió el traslado luego de la visita que realizó el sábado el especialista Juan Eduardo San Román, jefe de la Terapia Intensiva del hospital porteño, quien recomendó que se lo derive para "acortar plazos" de recuperación.