Según informaron desde el Palacio de Hacienda en un comunicado, el principio de acuerdo implicará fijar el monto de la compensación y su pago con activos líquidos y que ambas partes desistirán de las acciones legales en curso.

La reunión en la que se alcanzó el preacuerdo se llevó a cabo hoy en Buenos Aires, "a instancias de los gobiernos de Argentina, España y México". Por el gobierno argentino participaron el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el Secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini. Además estuvo el presidente de YPF, Miguel Galuccio, y el Embajador argentino en España, Carlos Bettini.

Por Repsol no estuvo presente su presidente, Antonio Brufau, por lo que la empresa española fue representada por su director general de Negocios, Nemesio Fernández Cuesta. Además participó Isidro Fainé, en representación de La Caixa (primer accionista de Repsol).

La comitiva del gobierno español fue encabezada por el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria. En nombre de la petrolera estatal mexicana Pemex, accionista de Repsol con un 9,5 por ciento del capital, estuvo su director general, Emilio Lozoya Austin.

La empresa española anunció que "someterá el principio de acuerdo propuesto a la consideración de su Consejo de Administración, que deberá pronunciarse sobre sus términos y condiciones". De acuerdo a los términos del acuerdo alcanzado hoy, el posible pago de una compensación por la expropiación del 51 por ciento de las acciones de Repsol obligaría a la compañía española a retirar una solicitud de arbitraje presentada en diciembre pasado ante el CIADI tras la nacionalización de la petrolera estatal.

Asimismo, Repsol debería desistir de las medidas cautelares presentadas ante ese mismo organismo por el acuerdo entre YPF y Chevron, al que la empresa de origen español calificó de "ilegítimo" por considerar que "pone en peligro la integridad de la restitución".