El SMN explicó que una alerta de este tipo es declarada "en casos excepcionales" para advertir "a todas las personas saludables, y no sólo a los grupos de riesgo".

El alerta rojo también rige en la ciudad de Rosario, donde según destaca el SMN se puso en marcha este verano "el sistema de alertas sobre olas de calor y salud", como funciona desde hace cuatro años en la Capital Federal.

En tanto, Santiago del Estero está a la cabeza con un pronóstico de 44 grados de temperatura máxima; le siguen Catamarca con 42, Posadas y La Rioja con 40; San Juan, Corrientes, Formosa, Tucumán, Resistencia y varias ciudades entrerrianas con 39.

Las mínimas en esas regiones oscilan entre los 19 grados en Córdoba o los 22 en Santiago del Estero y 29 en Catamarca.

Frente a las temperaturas tan elevadas, el Ministerio de Salud de la Nación recomendó a la población beber abundante agua durante todo el día, evitar el ejercicio físico y permanecer en lugares frescos para evitar el golpe de calor que puede provocar la persistencia de las altas temperaturas.

Ante el alerta rojo emitido por el SMN, la cartera sanitaria sugirió, además, especialmente a los grupos más vulnerables como los lactantes, niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, evitar las comidas abundantes y consumir alimentos frescos.

También recomendó evitar el consumo de bebidas alcohólicas o muy dulces y las infusiones calientes, así como usar ropa suelta, de materiales livianos, colores claros y protegerse del sol. Para lactantes y niños pequeños la sugerencia es darles el pecho con más frecuencia, trasladarlos a lugares frescos y ventilados y ducharlos o mojarles el cuerpo con agua fresca.

Además, el Ministerio de Salud recordó que si una persona siente mareos o se desvanece, "se la debe acostar en un lugar fresco, bajo techo y se le puede ofrecer una bebida rehidratante o colocar agua fría en sus muñecas, pero nunca infusiones calientes ni muy dulces".

Otros síntomas de alerta son: dolor de cabeza, sensación de fatiga, sed intensa, náuseas y vómitos, calambres musculares, convulsiones, sudoración –que cesa repentinamente–, somnolencia y respiración alterada. Frente a ellos, es fundamental concurrir rápidamente a la consulta médica en el centro de salud más cercano.