La agencia Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea en Luxemburgo, confirmó que los índices sobre el cierre del año pasado mantienen los niveles récord de desocupación: 12,1 por ciento de la población económicamente activa. La tasa se mantuvo invariable respecto al mes precedente, octubre, mes en el que se esperaba que los números cayeran por primera vez en dos años y medio.

En el transcurso del año, Chipre registró un fuerte y rápido crecimiento del desempleo: del 13,3 por ciento al 17,3. También en Italia, Grecia y Holanda aumentó el año pasado en más de un punto porcentual. Sin embargo se registró una mejoría en Irlanda, del 14,3 al 12,3 por ciento; Letonia y Lituania.

Uno de los grandes problemas sigue siendo el desempleo entre los más jóvenes. Casi uno de cada cuatro personas entre 15 y 24 años (24,2 por ciento) no conseguía trabajo en noviembre en la eurozona. Ese porcentaje se traduce en 3,575 millones de personas. En el conjunto de los 28 países de la UE fueron un 23,6 por ciento los jóvenes y con ello más 5,66 millones.

En España y Grecia, ese índice superaba el 50 por ciento en septiembre. En parte el dato se debe a los métodos de búsqueda de los estadísticos, que no contemplan a los estudiantes y los estudiantes en periodo de formación, lo que impulsa al alza el índice.