Mientras Susana Trimarco, madre de Marita Verón, señaló que su lucha "es muy parecida a la lucha de los compañeros que están hoy acá" y reclamó "verdad y justicia para todos", el diputado nacional por Buenos Aires y nieto recuperado, Horacio Pietragalla, afirmó que "el juicio a los jueces" es una causa histórica porque por primera vez se va a juzgar a jueces y a fiscales. "Tenerlos en el banquillo de los acusados es un paso más hacia esa sintonía fina en los juicios por delitos de lesa humanidad", sostuvo Pietragalla, quien agregó que "creemos que no fue solo una dictadura militar sino que hubo responsabilidades cívicas y eclesiásticas y de la justicia". "No fueron cinco militares que se levantaron sino que hubo corporaciones y grupos económicos que se favorecieron y necesitaron de la complicidad judicial", concluyó.

María Domínguez, titular de Madres de Plaza de Mayo de Mendoza, celebró, por su parte, "un día imposible de imaginar antes de la llegada de Kirchner". "Estamos bien, contentas y con muchas expectativas por este juicio", añadió.

A su vez, la diputada nacional por Mendoza y militante de La Cámpora, Anabel Fernández Sagasti, subrayó que "gracias a la lucha de los 30.000 compañeros desaparecidos, hoy nosotros tenemos la felicidad y la dicha de poder militar con alegría, diciendo lo que pensamos y sentimos".

Por su parte, Angela Urondo, hija del poeta Francisco "Paco" Urondo y de la periodista Alicia Raboy, destacó que el juicio contra los excamaristas Luis Miret y Otilio Romano y otros 36 imputados más "no tiene antecedentes en cuanto a juzgamientos de cómplices civiles judiciales". Celeste Seydell, miembro de HIJOS, denunció a los procesados como "gente muy fuerte, intocable (hasta ahora) en Mendoza y en la Argentina".

El subsecretario de Derechos Humanos de la provincia, Juan Manuel González, a su turno, explicó que "vamos a tener un juicio que va a durar por lo menos dos años y es imprescindible el acompañamiento de todas las organizaciones y los organismos (de derechos humanos), de las víctimas y de los testigos".

Angélica Escayola, viuda de Alfredo Guevara (fallecido en 2005), recibió un cuadro en nombre de su esposo como homenaje a su lucha por los derechos humanos. "No es casual que el recuerdo de Alfredo coincida con este juicio histórico contra estos señores que creyeron que su poder durante el 'Proceso' era para siempre y que con ese poder encubrieron y hasta participaron del terrorismo de Estado", explicó Escayola.