La semana pasada, al elevar la causa a juicio, el juez federal Sebastián Casanello consideró que faltaban pruebas incriminatorias contra Macri. En un fallo de 177 carillas, Casanello decretó la “nulidad parcial” del cierre de la etapa de instrucción. Sin embargo, en su recurso Di Lello sostuvo que las imputaciones y cargos "fueron debidamente acreditados a lo largo de este extenso expediente".

El juez sí envió a juicio a otros implicados, como el exministro de Educación porteño Mariano Narodovski, el espía Ciro James y el exjefe de la Policía Metropolitana Jorge “Fino” Palacios, mientras ordenó “nuevas medidas de prueba” para resolver la situación del líder del PRO, que continúa procesado.

Di Lello recordó que el anterior juez de la causa, Norberto Oyarbide, había considerado apropiada la clausura del sumario, etapa que Casanello evaluó como incompleta con relación al jefe de gobierno porteño. El fiscal opinó que Casanello, con su decisión, "sustrajo valor objetivo a los hechos ya probados, minimizando lo que ha sido una más que extensa instrucción en la que la parte interesada ha tenido innumerables oportunidades para ejercer su defensa".

"A criterio del suscripto -agregó- tampoco tiene asidero que se esboce que la imputación (contra el funcionario) solo se apoya esencialmente en la estructura burocrática del gobierno que encabeza" Macri, agregó. "No olvidemos que se ha acreditado fehacientemente que fue Macri quien trajo a sus filas a Palacios" y que "estuvo probada la relación directa" del jefe de gobierno con el jefe policial, remarcó el fiscal.

Para Casanello, en cambio, "ninguno de los escritos, ya sea del fiscal o de las querellas, señala o especifica una prueba directa que permita sostener que Macri haya requerido u ordenado espiar". Para esclarecer si Macri tuvo o no participación en las escuchas ilegales, el juez citó como testigo al ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, para el 15 de abril próximo y ordenó medidas de prueba referidas al cuñado del funcionario, Néstor Lorenzo, presunta víctima.

Macri sigue procesado (medida confirmada por la Cámara Federal) por los supuestos delitos de "violación de secreto, abuso de autoridad, falsificación de documentos públicos y asociación ilícita", al igual que el resto de los 11 imputados que sí irán a juicio. Además de Palacios, James y Narodowski, fueron enviados a juicio oral y público el exjuez de Misiones José Rey, su exsecretaria Mónica González y los procesados Antonio Fernández, David Amaral, Rubén Quintana, Raúl Rojas y Diego Guarda.