A través de un comunicado, el G-24 alertó que cualquier resolución de la justicia estadounidense "que incentive un comportamiento predatorio" de los tenedores de bonos que no ingresaron a los canjes, "podría socavar la arquitectura básica para préstamos soberanos y resolución de deuda".

En diálogo con la prensa al culminar su agenda en Washington, Kicillof subrayó que "algunos países están bastante preocupados sobre la posición de tener que atravesar procesos de reestructuración de deuda" y agregó que, en ese aspecto, "Argentina es el espejo del porvenir" de varias de esas naciones.

Antes de que finalizara la reunión anual, Kicillof había mantenido una reunión con empresas estadounidenses que emplean a 50 mil personas en Argentina, y allí valoró que haya compañías que sigan invirtiendo en el país sobre la base de la "rentabilidad y a las nuevas oportunidades que presenta el mercado" nacional. Argentina "quedó atrás el dilema entre agro o industria, ya que el modelo de crecimiento estimuló el desarrollo de ambos sectores", les aseguró.

En esa reunión, Kicillof resaltó la "importancia de sostener un crecimiento a partir de la inclusión social, teniendo como eje dinamizador el mercado interno", y destacó la relevancia de "mantener un canal de comunicación fluido a través del cual poder dialogar sobre la actualidad del sector".

Luego, el ministro participó del desayuno ofrecido por el Comité Monetario Financiero Internacional, en el marco de la asamblea de primavera del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, en la capital estadounidense.

Más tarde se reunió con el equipo de abogados que representan al país en el litigio contra los fondos buitre en los tribunales estadounidenses, junto a quienes dará seguimiento de la estrategia que lleva adelante Argentina.