Durante su exposición, Recalde también remarcó que la iniciativa contempla rebajas patronales para las microempresas y establece la creación de un registro público, donde se incluirán las empresas que violaron obligaciones con sus trabajadores, a partir de la cual se fijarán multas y sanciones. Para De Gennaro, con esas medidas "no se mejora la situación y no permite un salto cualitativo en la lucha contra el trabajo no registrado".

Por su parte, el diputado nacional por el FpV Oscar Romero aseguró que el proyecto de promoción del trabajo registrado impulsado por el gobierno nacional prioriza "al trabajo digno sobre el capital". Romero, dirigente de SMATA, consideró que este proyecto "plasma en una ley concreta la defensa del derecho al trabajo, creando instrumentos superadores para promover la registración de todos los trabajadores empleados en relación de dependencia".

En tanto, el legislador del PRO, Federico Sturzenegger, confirmó la postura de rechazo de su bloque y afirmó que "es un intento de concentrar poder" porque "está bien bajar impuestos al trabajo, pero esto viene en un proyecto que nos pide que debilitemos el federalismo".

Por otra parte, Fernando Sánchez, de la Coalición Cívica-ARI-UNEN, adelantó su respaldo al proyecto y consideró que el Estado "tiene que ayudar a las microempresas. Se habla de empresas de 5 empleados. ¿De qué grandes estamos hablando?", en alusión a las críticas de algunos opositores.

Asimismo, por el Frente Renovador, José Ignacio de Mendiguren, sostuvo que ese bloque comparte "el espíritu del proyecto y la imperiosa necesidad de combatir el trabajo no registrado" aunque consideró "muy ambigua" la forma de ingresar al Registro, a la vez que calificó de "exageradas las sanciones" contempladas en la norma.

En tanto, el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT), Néstor Pitrola, reiteró el rechazo de ese bloque a la baja de aportes patronales contempladas en el proyecto y consideró que la iniciativa no fomentará el trabajo registrado.