Débora Giorgi aseguró que la conciliación no fue una de las medidas contempladas en la reunión que funcionarios del Gabinete nacional mantuvieron ayer con representantes del Ejecutivo bonaerense: "No fue esa la solución que plantearon, sino que la idea era llegar a un diálogo para que estas cuestiones no fuera dirimidas con una reincorporación", dijo.

Para la funcionaria, la medida "es facilista y no resuelve la cuestión medular", relacionada con aquellos trabajadores que "pusieron en riesgo" la seguridad de los demás al tomar la planta. "La solución de la provincia es para la foto, no mira lo que puede pasar mañana, no resuelve el problema medular. Las extorsiones permanentes no se pueden tolerar", subrayó a Télam.

La funcionaria nacional sostuvo que el conflicto está instigado por "espacios políticos con intereses propios" y remarcó que "no es sustentable la permanente extorsión de grupos minúsculos que defienden sus intereses en detrimento de la mayoría de los trabajadores que quieren trabajar".

Recordó que el conflicto tiene su origen en la situación de 67 operarios que no aceptaron la suspensión "con 100 por ciento de haberes en el bolsillo", luego de lo cual nueve empleados ingresaron a la planta de Gestamp por la noche, tomaron la grúa puente e impidieron que continuara la producción.

"Tomando la planta ponen en riesgo la seguridad de sus compañeros. Subiéndose a la grúa ponen en riesgo su vida y la de sus compañeros", dijo la funcionaria y calificó a los manifestantes de "gente que quiere defender sus intereses particulares y no conquistas como el derecho a huelga que está garantizado".

En el mismo sentido afirmó que detrás del conflicto hay "una cuestión política" que queda en evidencia al ver "quiénes hacen los reclamos" y la "violencia de los mismos". "Alcanza con pasar por la puerta de Gestamp y ver las pancartas y las agresiones contra nuestro gobierno para saber quiénes está detrás del conflicto", concluyó.