El documento que traza un perfil sociodemográfico de los internos, patrones delictivos, proceso judicial y condiciones de vida en la cárcel fue presentado por el director del CELIV, Marcelo Bergman, quien expresó su deseo de que este trabajo académico sea "útil socialmente" para "la generación de políticas públicas que mejoren las condiciones de vida de los que están afuera y adentro de las cárceles".

La investigación se realizó en base a una encuesta a más de mil presos condenados en el país, y ofrece una perspectiva similar a nivel regional a partir de consultas a otros seis mil reclusos en Brasil, Chile, El Salvador, México y Perú.

Con la presencia de funcionarios del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y de la provincia de Buenos Aires, Bergman detalló que "los delitos patrimoniales así como los relacionados con drogas pueblan las cárceles argentinas", pero que sólo el "48 por ciento de los presos" tiene una condena firme. Además, señaló que "el sistema captura pocos jefes de bandas o líderes de estructuras criminales, porque detiene mayormente a eslabones menores de la cadena delictiva".

En ese marco, la investigación indica que "la calidad de la investigación penal es bastante dudosa", ya que "la mitad de los homicidios nunca se resuelve y la mitad de los que se resuelven fueron por flagrancia". "El desempeño de la justicia presenta numerosas deficiencias. Se han detectado muchas irregularidades en los derechos y garantías de los procesados".

En el caso de la población femenina, que apenas representa el 5 por ciento del total, se indicó que "están presas fundamentalmente por delitos relacionados a las drogas o al homicidio de sus parejas, con situaciones de maltrato".

El documento también advierte sobre el acceso a armas de fuego, que "en Argentina es muy fácil", lo que quedó demostrado por el 62 por ciento de los presos consultados afirmaron que utilizaron armas de fuego en la comisión de los delitos. El 31 por ciento de los reclusos también señaló que "consumió alcohol o drogas seis horas antes de cometer el delito".

Por otra parte, surgió de la encuesta que "la reincidencia en Argentina es alta y depende fuertemente del entorno delictivo", ya que la mayoría pasó por institutos de menores y provienen de familias con entorno violento y con consumo de drogas.

En cuanto a las políticas de detención, el documento evidencia que "los servicios de protección y cuidado interno en Argentina son deficitarios, aunque brindan mejores condiciones de vida que los del resto de la región". "Mientras el 94 por ciento de los presos consultados dice que tiene una cama para dormir, esta proporción baja al 19 por ciento en México y al 11 por ciento en Brasil", detalla el informe.