La redada dirigida por la Audiencia Nacional española y la Fiscalía Anticorrupción destapa una trama de firmas de adjudicaciones públicas por valor de 250 millones de euros (317 millones de dólares) a cambio de comisiones ilegales. Entre los arrestados hay alcaldes y funcionarios públicos de ayuntamientos y gobiernos regionales de Madrid, Valencia, Murcia y León.

La operación, que continuará en los próximos días, se inició a principios de 2014 a raíz de una comisión rogatoria de las autoridades suizas por sospechas de blanqueo de capitales.

La macroredada, denominada como Operación Púnica, llevó al Partido Socialista (PSOE), que también tiene funcionarios implicados, a romper las negociaciones con el gobierno de Rajoy para alcanzar un pacto anticorrupción.

Las detenciones suponen otro golpe para el PP de cara a las elecciones municipales y generales que se celebrarán en 2015. En medio de la polémica desatada por otros casos de fraude y corrupción en los que se han visto envueltos miembros del partido.

Hace unos días, el exministro Ángel Acebes, exsecretario general del PP, fue imputado en la investigación judicial sobre la presunta contabilidad paralela de la formación.

La misma semana, el exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional y ex ministro Rodrigo Rato pidió la baja en el partido por su supuesta implicación en otro escándalo de fraude durante su presidencia de las entidades financieras españolas Caja Madrid y Bankia.

A la lista se suma ahora el exsenador Francisco Granados, de 50 años, quien en febrero ya dejó sus cargos tras conocerse que había tenido una cuenta bancaria en Suiza con 1,5 millones de euros. Entre 2004 y 2011 Granados fue el número dos del gobierno de Madrid y el "hombre fuerte" de la entonces presidenta, Esperanza Aguirre, una de las políticas más conocidas del PP, cuyo nombre suena ahora para la alcaldía de la capital española.