"Hemos podido construir miles de viviendas, cientos de escuelas, hospitales, muchos kilómetros de rutas: también el doble de lo que se hizo en los 50 años antes de nuestra llegada al gobierno, a lo que debemos sumar decenas de accesos a los pueblos, a donde también llegamos con el pavimento urbano", apuntó.

El gobernador señaló que en noviembre del 2003 el 38 por ciento del empleo estaba vinculado al del Estado y que ahora hay 109.000 empleos privados formales que se rigen por convenios colectivos de trabajo de cada una de las actividades a la que pertenecen empleados y trabajadores. "Es un avance frente a los 47.000 de los años 2006 y 2007. Esto nos permitió expandir el consumo, el crecimiento del comercio y así generar más empleo", resaltó. Luego subrayó el aumento la superficie sembrada, en un proceso que dijo seguirá con sumando nuevas tecnologías para mejorar la producción.

El otro objetivo dijo tuvo que ver "con la reconstrucción de la matriz industrial que se logró reiniciar y poner en marcha definitivamente" y que "continuarán las políticas para el crecimiento de la actividad del sector". En este contexto, destacó "la más importante inversión pública de la historia", aseguró fue de 38.800 millones de pesos invertidos, y que a su vez tuvo como contraparte la reducción de la deuda provincial.

Antes de empezar la lectura de su mensaje de apertura, Weretilneck rindió homenaje a "dos figuras de la justicia argentina que, en distintos momentos y circunstancias, se distinguieron por su labor", en referencia a los fallecidos fiscales Julio César Strassera y Alberto Nisman.

"En octubre de 2003, cuando llegué al gobierno por primera vez, el tejido social, económico y político del país había sido arrasado y Tucumán, en particular, estaba inmerso en el descreimiento y la frustración", recordó.

Alperovich sostuvo que "11 años y cuatro meses después, para ser precisos, de haber llegado por primera vez a la Casa de Gobierno, puedo afirmar con orgullo que Tucumán se ha puesto de pie y marcha con paso firme hacia su futuro". "Han quedado atrás los altos índices de desocupación y mortalidad infantil; los hospitales que no daban abasto y las escuelas ranchos; el Tucumán con su aparato productivo paralizado y agobiado por sus deudas", indicó. "Por el contrario, el Tucumán que tenemos ante nosotros hoy es una provincia en crecimiento y en pleno despliegue de sus potencialidades productivas", resaltó el gobernador.

La mandataria fueguina realizó su alocución ante los 15 legisladores que constituyen el parlamento provincial con sede en Ushuaia, frente a un grupo de militantes del Partido Social Patagónico (PSP) que ella lidera, y un puñado de jubilados que reclaman por el pago de sus haberes en tiempo y forma.

La gobernadora destacó la concreción de 10 mil soluciones habitacionales, a través de iniciativas como la expropiación de tierras en el barrio Austral de Río Grande, la construcción de 26 nuevas instituciones educativas (“que serán 32 al terminar mi gobierno”, vaticinó) y valoró herramientas como el Fideicomiso Austral, que con fondos nacionales permite a la provincia la realización de obras de infraestructura.

En ese sentido, enumeró otras obras como las cuatro ampliaciones de gasoductos que “permitió la incorporación de 5 mil nuevos usuarios a la red de gas”, el gasoducto magallánico y el electroducto transmagallánico, la adquisición de nuevas turbinas para la generación de energía y la implementación de un plan director de aguas y cloacas.

A su vez, la mandataria fueguina dirigió un mensaje específico a quienes la sucedan en el cargo, vinculado con la crisis que atraviesa la caja de jubilaciones de la provincia. "Quiero ser muy clara con todos los candidatos. Hoy el Instituto Previsional es el tema que puede destrozar cualquier intento de gestión política" y les recordó a los propios trabajadores estatales “la imposibilidad de discusión” que han tenido los diversos proyectos enviados a la Legislatura para modificar el régimen jubilatorio.