El cadáver fue hallado el pasado sábado, aunque fue reconocido esta mañana por el padre de la adolescente en la morgue judicial de Lomas de Zamora, donde se realizará la autopsia. El hallazgo se produjo el sábado a las 10.30, cuando un hombre que se trasladaba en moto vio la bolsa de arpillera con el cuerpo en su interior. El motociclista alertó a un empleado municipal que trabajaba en la zona, quien a su vez llamó al 911.

Los voceros judiciales informaron que el cadáver de la joven estaba adentro de una bolsa de arpillera, vestida sólo con una remera, desnuda de la cintura para abajo y con una media en la boca. De acuerdo a los estudios preliminares forenses, Daiana murió por asfixia y no presentaba lesiones de arma blanca ni de fuego.

Al llegar al lugar, la policía estableció que adentro de la bolsa había un cuerpo que pertenecía a una joven, que se hallaba desnudo de la cintura para abajo, con el torso cubierto por una remera blanca y un chaleco y que llevaba puesto zapatos con plataforma. La joven asesinada tenía una media adentro de la boca y además un tatuaje en la zona del pubis con una frase escrita.

Si bien inicialmente se calculó que la víctima podía tener entre 22 y 25 años, el vocero policial consultado dijo que debido a las características físicas, tatuajes y vestimenta no se descartó que pudiera tratarse de Daiana, por lo que de inmediato se comenzó a trabajar en esa hipótesis.

Es que tanto los rasgos fisonómicos de la joven asesinada, como la ropa que llevaba puesta y las plataformas coincidían con la chica desaparecida, quien al salir de su casa el viernes pasado vestía un short, una remera blanca y sandalias con plataforma. Por tal motivo, los padres de Daiana fueron citados esta mañana a la morgue de Lomas de Zamora, donde finalmente fue reconocida.

Algunas fuentes de la investigación informaron que todo indica que el lugar donde se encontró no fue el del crimen y que alguien arrojó allí la bolsa de manera rápida, ya que la persona que lo vio desde la moto había pasado instantes antes por el mismo lugar y no había visto nada. En tanto, los pesquisas trabajaban en el análisis de cámaras de seguridad instaladas en la zona del hallazgo.

La causa quedó a cargo del fiscal de Instrucción porteño 29, Lucio Herrera, quien investigaba la desaparición de Daiana desde que fue denunciada en la seccional 41, y del juzgado de Instrucción 9, de María Gabriela Lanz.